Sobre los humanoides

SpinFly, un disco humanoide

Los humanoides son criaturas del planeta MCK-261824. Sin embargo un cataclismo dimensional que sucedió en el universo los arrastró a diferentes dimensiones, entre ellas, el planeta Tierra.

La especie humanoide se divide en muchas sub-razas. Algunas de ellas son las torres, los martillos, los topspins, los topscans, los discos giratorios, las montañas rusas y muchas otras. Sin embargo todos los humanoides tienen esto en común: pueden transformarse en máquinas gigantes gracias a lo que se le conoce como “réplica”, que es una parte de su cuerpo que se asemeja a su forma de máquina. Dependiendo de la raza del humanoide, la réplica estará en una parte del cuerpo diferente. Las réplicas son importantes porque gracias a ellas pueden adquirir su forma de máquina y defenderse en algunos casos, sobretodo las razas pequeñas.

Físicamente los humanoides se asemejan un poco a los seres humanos, excepto por algunas diferencias.

En primera instancia el color de su piel, que es casi negro, brilloso y oscuro, con una textura similar a la carne humana, pero mucho más suave y completamente lampiña. No obstante sus rostros si se ven semi-humanos, y sus colores pueden ser blanco, pálido, o hasta trigueño. No obstante, sus rostros tienen algo particular: tienen ojos naturalmente pigmentados.

Dominator, una montaña rusa humanoide

En segunda instancia, está la estatura, que es considerablemente más grande que la de cualquier ser humano. Los humanoides son aliens gigantes. Las razas pequeñas pueden medir entre cuatro y cinco metros. Las razas medianas miden de cinco a seis metros. Las razas grandes están entre siete y diez metros de altura. Son colosales y se requieren instalaciones especiales para albergarlos.

En tercera instancia, los humanoides no pueden hablar como los humanos. Tienen su propio lenguaje, aunque los sonidos varían de una raza a otra. Cada raza humanoide posee su propias vocalizaciones, que pueden variar, desde chillidos, graznidos hasta rugidos y gruñidos. No todas suenan igual, amén de tener su propio lenguaje corporal.

En cuarta instancia, los humanoides tienen los sentidos bastante desarrollados, en especial el oído, olfato y la vista. Son capaces de percibir olores incluso a kilómetros de distancia, y pueden discernir en el estado de salud de otros humanoides con sólo olfatearlos. Tienen un oído extremadamente fino, y los ruidos fuertes pueden resultarles desagradables o intimidantes.

La sangre humanoide no es roja como la humana, sino color lila, y cargada de electricidad. Sin embargo, si el humanoide es bien saludable, regenera rápidamente sus heridas e incluso partes del cuerpo que han perdido. La única forma de mantenerse saludable es alimentarse regularmente, ya sea de agua electrificada o carne de otros humanoides. De este modo, la electricidad que cubre sus venas los protegen de las hemorragias masivas y facilita el proceso regenerativo.

Por último, los humanoides son criaturas altamente adaptables, pues su nivel de inteligencia les permite aprender a hablar como los humanos ya que pueden imitar sus sonidos. Además, son lo suficientemente inteligentes para aprender los hábitos y habilidades de los humanos para poder coexistir de una forma pacífica sin amenazar su existencia.